Como toda filosofía de vida, la presente implica un esfuerzo por resolver los problemas, fundamentales de quién la escribe, presentar la visión que se tiene del universo, y declarar respuestas a preguntas sobre el origen, la naturaleza, y el destino de la materia, la energía, la vida, la mente, el bien y el mal.
Mi filosofía de vida está construida sobre el contenido de la Santa Biblia, es Cristo-céntrica, y por consiguiente se base en las siguientes premisas: Dios es el Creador y Sustentador del universo y de todo aquello que existe. Dios creó al ser humano en un estado de perfección a su imagen y semejanza. En Dios está el origen de todo lo que es verdadero y bueno. Los seres humanos, por propia elección, se rebelaron contra Dios y cayeron en un estado de pecado que ha afectado a todo el planeta y que lo integró al conflicto cósmico entre el bien y el mal. A pesar del pecado, el mundo y los seres humanos todavía reflejan, aunque imperfectamente, la excelencia de su condición original. Dios es el creador del plan de salvación y lo aplicó para enfrentar el problema del pecado, para rescatar y para restaurar a la humanidad a su estado original. Es Dios quien tiene la iniciativa de interactuar con el hombre y lo hace para beneficio de su creación. Dios se comunica con el ser humano y lo hace principalmente a través de la Santa Biblia, aun cuando él puede usar otros medios como la naturaleza, los sueños, visiones o teofanías, todas ellas sin embargo, nunca contradicen o ponen en tela de juicio lo expresado en la Santa Biblia. La ciencia, definida como un conjunto de conocimientos humanos, objetivos y verificables sobre una materia determinada, obtenidos mediante la observación, experimentación, explicación de principios y causas, la formulación y verificación de hipótesis, caracterizada además por la utilización de una metodología adecuada para el objeto de estudio y la sistematización de los conocimientos, es falible e inestable, sin embargo puede ser útil en el quehacer cristiano por comprender las leyes divinas que gobiernan el universo y las verdades absolutas reveladas por Dios.
Basado en ello se considera que la educación cristiana es el medio mas efectivo para ayudar al propósito divino de restaurar a la humanidad a su condición original. Como también el arma mas efectiva en la lucha contra el ateísmo, el humanismo y contra toda corriente filosófica o pragmática que promueva principios contrarios a los expresados en la Biblia. Asimismo, se ve a la educación cristiana como el refugio al cual pueden acudir todos aquellos que desean verse libres de las conclusiones y presupuestos humanos y desean un desarrollo construido sobre presupuestos bíblicos. También se debe afirmar, que de forma específica la educación cristiana universitaria, debe contribuir al logro de los grandes objetivos de la educación cristiana general, expuestos previamente. Sin embargo, se tiene que reconocer, que ella se encuentra limitada en su influencia por el tiempo y la sociedad.
Por otro lado, se ve a todo joven que llega a la universidad como un ser creado a imagen de Dios con libertad de elección y con posibilidades de salvación y desarrollo, también se cree que existe un compromiso Divino por rescatar del pecado a dicho joven y que este compromiso debe ser también el compromiso del docente cristiano.
Además se debe afirmar que la educación cristiana universitaria, debe proveer a todo joven que haga parte de ella, las herramientas necesarias para desenvolverse con pertinencia y eficiencia en la sociedad actual. Debe prepararlo para servir a Dios y a su iglesia, sin dejar de lado el servicio que puede dar a la sociedad general, siempre y cuando ello no implique ir contra los principios bíblicos. Debe asimismo, generar en los estudiantes universitarios un deseo ávido y sincero por conocer la verdad, convirtiéndolos en investigadores profundos que usen la ciencia y juzguen sus resultados a la luz del contenido bíblico.
Finalmente, se cree que la educación cristiana universitaria es el medio a través del cual se preserva y desarrolla los conocimientos que hasta ahora han alcanzado los estudiosos cristianos fieles a Dios y a su palabra. Es mi filosofía personal de la educación universitaria adventista, la que da origen al objetivo principal de mi quehacer docente, que por la gracia y misericordia de nuestro buen Dios, se traduce en servir a Dios ayudando a que mas jóvenes universitarios vivan en un futuro cercano en el cielo para siempre con nuestro Señor Jesús.