Apocalipsis 11:17 “Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.”
Introducción:
- Gracias por la invitación y el privilegio que se me da de compartir la palabra de Dios en esta ocasión tan especial y en esta iglesia tan singular.
- El título del tema de hoy es “Gratitud puesta a prueba: test de salvación en el tiempo del fin”.
- Pero ¿existe algún test de salvación? Por su puesto que sí, de lo contrario no habría juicio, el juicio es el lugar donde Dios aplica ese test a cada ser humano ¿Puedo yo aplicar ese test hoy a mi vida o a la de alguien mas? No puedes, solo Dios puede hacerlo. ¿Puedo yo aplicar algo de ese test hoy a mi vida o a la de alguien mas? A otros no puedes, pero a tu vida si puedes aplicar algo de ese test.
- Hoy hablaremos de un ítem de ese test de salvación (es lo que creo yo). Este ítem no lo puedes ver o evaluar en la vida de otros, pero si lo puedes ver y evaluar en tu vida. Gratitud.
- En el contexto en el que vivimos, en medio de tanta muerte, dolor y enfermedad, puede ser difícil tener el corazón lleno de gratitud.
- Seguro que todos tenemos algo de gratitud en nuestro corazones, pues tenemos un padre, una madre o alguien a quien agradecer. Pero la gratitud debe crecer hasta eliminar cualquier otro sentimiento negativo, como ser el resentimiento, el odio, la apatía e incluso el dolor.
- Sin embargo, la realidad que hoy vivimos, nos hace recuerdo que se acerca el mejor momento de la historia de este mundo, cuando los grandes edificios, incluida la casa dónde vives o el edifico que has construido, será convertido en polvo y que todo lo que hoy vemos dejará de ser. ¿Qué glorioso momento será aquel? esperado y anhelado por muchos, pero también indeseado, aterrorizador y perturbador para otros.
- Leamos aquello que Dios revela en su palabra para el ser humano que vive en este tiempo, pero también aquello que Él revela sobre el ser humano que vivirá luego de este tiempo, por la eternidad junto con Él. Leamos Apocalipsis 11:17 “Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.” [es probable que en algunas versiones no diga “has de venir”, pero la Reina Valera del 60 dice así]
- Este texto hace parte de la séptima trompeta. Se habla de los 24 ancianos. El texto esta rodeado de cosas muy interesantes. Pero hoy no hablaremos de eso. Hoy hablaremos del sentimiento que existe en el corazón de los protagonistas de este texto.
- Hoy hablaremos de gratitud, de este sentimiento hermoso que debe reinar en los corazones de todos aquellos que harán parte de ese nueva realidad, no creada por manos humanas, sino por la Palabra o el Verbo de Dios.
- Ilustración: Quiero comenzar contándoles una historia. La Catedral de Canterbury es un lugar hermoso e histórico. Partes de esta imponente estructura se remontan al siglo XII. Santo Tomás Becket (1118-1170), arzobispo de Canterbury, fue asesinado en esta catedral cuatro días después de la Navidad de 1170. Cuando Thomas era un bebé, su madre lo pesaba en una canasta en su cumpleaños, luego llenaba la canasta con monedas, comida y ropa del mismo peso que el niño. Luego iría y compartiría su buena fortuna y alegría con los pobres.
- Él siguió el ejemplo de su madre y dio todo lo que tenía para ayudar a los pobres y desdichados de su sociedad, en gratitud por todo aquello que Dios hacía en su vida. No sé si él su madre y muchos otros que demostraron su gratitud de forma visible, estarán en el reino de los cielos, eso sólo Dios lo sabe, pero si sé una cosa.
- Proposición: que la “Gratitud es uno de los sentimientos que reina en el corazón de los redimidos”
- Oración interrogativa: ¿Por qué uno de los sentimientos que reina en el corazón de los redimidos es gratitud?
- Oración de transición: Porque aunque existen varias actitudes y sentimientos en la vida de los redimidos, una de ellas es la gratitud. Porque si aquí se inicia una vida de gratitud, entonces esta continuará por la eternidad en los cielos. Porque los redimidos de la tierra dicen gracias, gracias Señor, no por una sola cosa, sino por al menos tres grandes cosas.
I. |
Gracias Señor Dios todopoderoso |
LECCIÓN: Existen cuatro palabras en esta primera declaración, pero ellas forman en realidad tres grandes unidades semánticas o unidades de sentido.
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II. |
Gracias Señor porque eras, eres y has de venir |
LECCIÓN: Esta frase no es nueva, Juan no lo escribe por primera vez, en realidad es una frase ampliamente usada en la Biblia tanto en el AT como en el NT y lo que comunica es difícil de resumir en un solo sermón.
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III. |
Gracias Señor porque reinarás con gran poder |
LECCIÓN: Esta última parte es compleja para traducir, porque las pocas palabras que se leen en las diferentes traducciones no siempre dicen aquello que el texto quiere transmitir. Este texto transmite dos ideas muy interesantes.
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Conclusión:
- Porque recuerda que en el corazón de los que viven en el reino de los cielos, en el corazón de aquellas personas que un día vivirán para siempre, si hay un sentimiento que está allí marcado, es el sentimiento de gratitud.
- Recuerda que la “Gratitud es uno de los sentimientos que reina en el corazón de los redimidos” y si tú quieres estar entre los redimidos, entonces debes hoy también vivir con gratitud en tu corazón. Pues este hermoso sentimiento, el sentimiento de la gratitud, nos acompañará por la eternidad.
- Puede parecer muy difícil sentir gratitud en medio de tantas dificultades y problemas, pero debes saber que si estas escuchando esto, es porque estás vivo y consiente y sin importar la situación en la que te encuentres, eso es ya suficiente motivo para agradecer.
- Pero recuerda que tu Dios no es un ser pasivo, Él ayer te cuidó, hoy te habla, conduce tu vida, te protege cada día. Él está construyendo la historia de tu vida.
- De la mano de Dios, la historia de tu vida no será una historia común, un día contarás esa historia a Pablo, Juan, Pedro y Moisés, y así como tu te sorprendes por lo que Dios hizo con ellos, verás como ellos se sorprenden por aquello que Dios hizo contigo.
- Por eso di “Gracias Señor” porque ayer, hoy y mañana, conduces y construyes la historia de mi vida. Gracias Señor.
- Gracias Señor, porque este mundo en el que el enemigo, el diablo todavía gobierna, y se esfuerza por hacerme sufrir, por traer dolor, angustia, infelicidad, muerte y destrucción a mi vida, pronto pasará. Pronto Dios instaurará su reino, pronto este mundo de dolor acabará.
- Pronto disfrutarás de ese mundo, de ese lugar en el que no habrá mas muerte ni dolor. Pronto Dios reinará sobre el universo como único soberano. Pronto se harán realidad las palabras registradas por Juan y prometidas por Dios cuando “dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.” y por si acaso alguien dude, el Señor le pidió añadir a Juan las siguientes palabras: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.” (Apocalipsis 21:5)
- Porque todas las cosas pasaron y todas son hechas nuevas, por eso hoy ya debemos dar gracias a Dios.
- Un mundo nuevo, donde no hay mas mar, no hay llanto ni dolor, allí vivirás, y agradece a Dios porque él te esta llevando para ese lugar. A pesar de las situaciones que estás viviendo, él te está jalando y te está llevando para ese lugar.
- Gracias Señor por todo lo que haces y por todo lo que harás. ¿Qué te ha pasado hasta aquí? Perdiste a un ser querido, perdiste el trabajo, perdiste la casa, la salud.
- ¿Qué sentimientos hay en tu corazón? ¿Qué cosas estas abrigando en tu corazón? ¿Que pensamientos vienen en la noche cuando te vas a descansar?
- Con sentimiento de odio, de venganza, de rencor, resentimiento, frustración o con malos sentimientos, nunca llegarás al reino de Dios.
- El diablo está trabajando para que tengas sentimientos malos. El enemigo de Dios está esforzándose para que en tu corazón nazca la envidia, el odio, la ingratitud, la queja, el resentimiento y el dolor.
- Pero en el nombre del Señor Jesús quiero pedirte, no permitas que eso ocurra nunca en tu vida.
- Si entregas tu vida a Dios, entonces en tu vida solo existirá gratitud. Hecha fuera al enemigo de Dios y dile que no permitirás que nazcan malos sentimientos en tu vida.
- Entrega hoy tu vida a Dios, permítele ser el Señor de tu vida y entonces comenzarás a dar gracias en todo, pues entenderás que todo lo que pasa en este mundo, solo son evidencias de que Dios pronto reinará soberano sobre todos y sobre todo.
- Recuerda que si hoy albergas malos sentimientos en tu corazón, no podrás llegar a vivir en las mansiones celestiales, pues la “Gratitud es uno de los sentimientos que reina en el corazón de los redimidos”, de los habitantes del cielo, de aquellos que vivirán por la eternidad.