La razón del estudio del texto griego koiné se basa en el hecho que el texto del Nuevo Testamento fue originalmente escrito en la lengua griega koiné. Por lo tanto, para una comprensión y estudio más profundo del mensaje bíblico se torna imperativo una correcta interpretación del texto del Nuevo Testamento. A la vez cabe resaltar que la lengua griega es rica en matices lingüísticos, los cuales difícilmente una versión española podría traducir exactamente.

Por ejemplo en la primera oración de la carta universal de Pedro encontramos el texto:

  • Πέτρος ἀπόστολος Ἰησοῦ Χριστοῦ (ΠΕΤΡΟΥ Α´ 1:1).
  • Pétros apóstolos Iesú jristú (Petru A 1:1).[1]

Donde la palabra griega ἀπόστολος (apóstolos) es un sustantivo que significa “quien es enviado” y “enviado con plena autoridad”. De este modo, cuando el autor de esta carta se presenta ante los miembros de la iglesia cristiana en las ciudades del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, se presenta con el título de un enviado, un mensajero que tiene toda la autoridad recibida por parte de Jesucristo.

A través de este ejemplo se puede visualizar la gran importancia de conocer el lenguaje griego koiné para tener una comprensión más exacta del texto bíblico del Nuevo Testamento y de ese modo poder conocer más a Dios.


[1]Esta oración es una transliteración del texto griego y muestra el equivalente de cada una de las letras griegas en el sistema español.